Quería que sea el título.
Pero luego me vino a la mente una frase que mi madre me obligaba a decir siempre que ingresaba a cualquier habitación para demostrar a los mortales presentes que su nena no vestía rosa pero podía actuar como tal.
(Madre con cara de "juroquemihijaesnormal"):
- A veeer floor, decile a todos cómo sos?
(Hija con cara de "Diosporquémehasabandonadoatantempranaedad?"):
- Soy...suave...femenina...y delicada.
Eso y que Liniers ya lo usó, claro.
Y es así. Un día fui al colegio en pantuflas.
Esa es toda la historia, qué tanto lío!
Necesitaba un 9 en geografía para no llevármela no sólo a diciembre sino a marzo directo.
Es por eso que, a base de azúcar con café, Coca- Cola, caramelos y un par de Cafiaspirina Plus, (los caramelos están en la lista por pura glotonería), me quedé como hasta las 7 am leyendo.
Escena siguiente, padre desesperado que sale a trabajar ofrece a hija desesperada viaje hasta el colegio.
Obviamente no iba a rechazar la oferta, desvelada como estaba, ir caminando sería un suicidio, por lo que agarré todas mis cosas, lavé mis dientes, y salí.
Importante detalle: Me había quedado toda la noche con el uniforme.
Una vez a 2 cuadras del establecimiento, ahí estaba yo cruzando Libertador y Juramento con el uniforme del colegio, las hojas y mapas de geografía que pude rescatar, luciendo mis flamantes pantuflas.
No fue hasta la 3er hora que tomé mi posición preferida, apoyando los pies en la silla y soltando los brazos como si pretendiera tocar el piso, cuando de repente lo sentí. Esa suave cobertura pantuflera acariciaba mi mano sonriéndome traviesamente.
“No. No pudiste. No pudiste. NO PUDISTE.” - Comenzó mi mente.
El resto de la historia puede imaginarse. Sigue igual que como el sueño de ir desnudo al colegio -solo que sin la parte del desnudo - .
Ah si, me saqué un 10 (diez).